¿qué hemos aprendido después de 20 años?
En los últimos 20 años, los avances en el diagnóstico de enfermedades monogénicas no sólo han permitido una gestión óptima de los pacientes y el asesoramiento genético, sino también han abierto opciones terapéuticas prometedoras en medicina molecular. Desde los ensayos iniciales para la detección de mutaciones en pacientes con distrofinopatías a principios de los años noventa, se han producido varios avances.
Las distrofinopatías son un grupo de enfermedades que incluyen la distrofia muscular de Duchenne (DMD) (OMIM 310200), la distrofia muscular de Becker (DMB) (OMIM 300376) y la cardiomiopatía dilatada ligada al cromosoma X (CDLX) (OMIM 302045), todas causadas por mutaciones en el gen DMD. La esperanza de vida en la DMD, la más grave de las distrofinopatías, ha cambiado sorprendentemente desde 14 años en los años sesenta a 25,3 años en 2002 como resultado de un diagnóstico precoz y un tratamiento multidisciplinario. A pesar de estos avances, algunos autores han señalado que, en la actualidad, hay un retraso de 2,5 años entre la aparición de los síntomas de la DMD y el diagnóstico definitivo en los casos no familiares. Para complicar este panorama, los últimos informes sobre series numerosas de pacientes han demostrado que la mayoría de ellos tienen mutaciones ‘privadas’ (mutaciones únicas de un árbol genealógico), lo cual complica el diagnóstico. De esta manera, se destaca la necesidad de un sistema que combine algoritmos diagnósticos y de tratamiento para las distrofinopatías.
A partir del desarrollo de los primeros ensayos de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) múltiple para detectar los exones eliminados con mayor frecuencia en pacientes con DMD hace 20 años, el progreso logrado en el diagnóstico de distrofinopatías es considerable, por lo que el objetivo de esta revisión es proporcionar una descripción actual de las técnicas disponibles para la detección de portadora, el diagnóstico prenatal (DP) y el diagnóstico genético previo a la implantación (DGP) en distrofinopatías.
La distrofina es una proteína estructural del músculo que forma parte de un complejo multiproteínico denominado DGC (dystrophin glycoprotein complex). Su función principal es formar un vínculo entre el citoesqueleto y la matriz extracelular para proteger a las células del músculo del daño mecánico experimentado durante la contracción.
En los últimos 20 años, los avances en el diagnóstico de enfermedades monogénicas no sólo han permitido una gestión óptima de los pacientes y el asesoramiento genético, sino también han abierto opciones terapéuticas prometedoras en medicina molecular. Desde los ensayos iniciales para la detección de mutaciones en pacientes con distrofinopatías a principios de los años noventa, se han producido varios avances.
Las distrofinopatías son un grupo de enfermedades que incluyen la distrofia muscular de Duchenne (DMD) (OMIM 310200), la distrofia muscular de Becker (DMB) (OMIM 300376) y la cardiomiopatía dilatada ligada al cromosoma X (CDLX) (OMIM 302045), todas causadas por mutaciones en el gen DMD. La esperanza de vida en la DMD, la más grave de las distrofinopatías, ha cambiado sorprendentemente desde 14 años en los años sesenta a 25,3 años en 2002 como resultado de un diagnóstico precoz y un tratamiento multidisciplinario. A pesar de estos avances, algunos autores han señalado que, en la actualidad, hay un retraso de 2,5 años entre la aparición de los síntomas de la DMD y el diagnóstico definitivo en los casos no familiares. Para complicar este panorama, los últimos informes sobre series numerosas de pacientes han demostrado que la mayoría de ellos tienen mutaciones ‘privadas’ (mutaciones únicas de un árbol genealógico), lo cual complica el diagnóstico. De esta manera, se destaca la necesidad de un sistema que combine algoritmos diagnósticos y de tratamiento para las distrofinopatías.
A partir del desarrollo de los primeros ensayos de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) múltiple para detectar los exones eliminados con mayor frecuencia en pacientes con DMD hace 20 años, el progreso logrado en el diagnóstico de distrofinopatías es considerable, por lo que el objetivo de esta revisión es proporcionar una descripción actual de las técnicas disponibles para la detección de portadora, el diagnóstico prenatal (DP) y el diagnóstico genético previo a la implantación (DGP) en distrofinopatías.
La distrofina es una proteína estructural del músculo que forma parte de un complejo multiproteínico denominado DGC (dystrophin glycoprotein complex). Su función principal es formar un vínculo entre el citoesqueleto y la matriz extracelular para proteger a las células del músculo del daño mecánico experimentado durante la contracción.